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Vigilia pascual en la noche santa

Primera parte:

LUCERNARIO O SOLEMNE COMIENZO DE LA VIGILIA

Bendición del fuego y preparación del cirio

En un lugar adecuado, fuera de la iglesia, se enciende la hoguera. Congregado allí el pueblo, llega el sacerdote con los ministros. Uno de ellos lleva el cirio pascual. No se lleva la cruz procesional ni los ciriales.

El sacerdote y los fieles se signan cuando él dice: En el nombre del Padre… El sacerdote saluda, como de costumbre, al pueblocongregado y hace una breve monición sobre el sentido de esta vigilia nocturna.

Bendecido el fuego nuevo, un acólito, u otro ministro, lleva el cirio pascual ante el celebrante; este, con un punzón, graba unacruz en el cirio. Después, traza en la parte superior de esta cruz la letra griega alfa, y debajo de la misma la letra griega omega; enlos ángulos que forman los brazos de la cruz traza los cuatro números del año en curso.

Graba el cuarto número del año en curso en el ángulo derecho inferior de la cruz.

Acabada la incisión de la cruz y de los otros signos, el sacerdote puede incrustar en el cirio cinco granos de incienso, enforma de cruz.

El sacerdote enciende el cirio pascual con el fuego nuevo.

Procesión

Encendido el cirio, uno de los ministros toma carbones encendidos del fuego y los pone en el incensario. El sacerdote, segúncostumbre, impone el incienso. El diácono, o en su ausencia otro ministro idóneo, recibe del ministro el cirio pascual y se organiza laprocesión. El turiferario, con el incensario humeante, camina delante del diácono o el ministro que lleva el cirio pascual. Sigue elsacerdote con los ministros y el pueblo, llevando todos en la mano las velas apagadas.

[…]

Y se encienden las luces de la iglesia, excepto las velas del altar.

Pregón pascual

  1. El diácono, una vez incensados el libro y el cirio, anuncia el pregón pascual en el ambón o púlpito, estando todos depie y con las velas encendidas en las manos.

El pregón pascual puede ser anunciado, en ausencia del diácono, por el mismo sacerdote o por otro presbíteroconcelebrante. Si, por necesidad, anuncia el pregón un cantor laico, omite las palabras: Por eso, queridos hermanos, hasta el fin de la invitación, y el saludo: El Señor esté con vosotros.

El pregón puede ser cantado también en su forma más breve.

Segunda parte:

LITURGIA DE LA PALABRA

  1. En esta vigilia, «Madre de todas las vigilias», se proponen nueve lecturas: siete del Antiguo Testamento y dos del Nuevo (Epístola y Evangelio), que se han de leer todas donde sea posible, para salvaguardar la índole de la Vigilia, que requiere larga duración.
  1. Por motivos graves de orden pastoral puede reducirse el número de lecturas del antiguo Testamento; pero téngase siempre en cuenta que la lectura de la palabra divina es parte fundamental de esta Vigilia pascual. Deben leerse, por lo menos, tres lecturas del Antiguo Testamento, concrete mente de la Ley y los Profetas, y cantarse los respectivos salmos responsoriales. Nunca puede omitirse la lectura del capítulo 14 del Éxodo (tercera lectura) ni su canto.
  1. Apagadas las velas todos se sientan.
  2. Después siguen las lecturas. El lector se dirige al ambón y lee la primera de ellas. Seguidamente el salmista o uncantor dice el salmo, proclamando el pueblo la respuesta. Acabado el salmo, todos se levantan y el sacerdote dice:Oremos, y, después de que todos han orado en silencio durante algún tiempo, dice la oración correspondiente a la lectura.En lugar del salmo responsorial puede guardarse un espacio de silencio sagrado, omitiendo en este caso la pausa después del Oremos.

Oraciones después de las lecturas

  1. Después de la última lectura del Antiguo Testamento, con su salmo responsorial y oración, se encienden los cirios del altar, y el sacerdote entona el himno Gloria a Dios, que todos prosiguen mientras se hacen sonar las campanas, según lascostumbres de cada lugar.
  1. Acabado el himno, el sacerdote dice la oración colecta, como de costumbre.
  • Seguidamente un lector proclama la lectura del Apóstol.
  • Acabada la epístola, todos se levantan, y el sacerdote entona solemnemente por tres veces, elevando gradualmente eltono de la voz, el Aleluya, que repiten todos. Si fuese necesario, el salmista entona el Aleluya.

Después el salmista o cantor proclama el salmo 117, y el pueblo intercala Aleluya en cada una de sus estrofas.

  • El sacerdote, según el modo acostumbrado, pone el incienso y bendice al diácono. Para el Evangelio no se llevancirios, sino solamente incienso.
  • Después del Evangelio no se omita la homilía, aunque sea breve.

Tercera parte:

LITURGIA BAUTISMAL

  • Después de la homilía se procede a la liturgia bautismal. El sacerdote, con los ministros, se dirige a la fuentebautismal, si esta se encuentra situada a la vista de los fieles. Si no es así, se coloca un recipiente con agua en elpresbiterio.
  • Si hay catecúmenos, se los llama y sus padrinos los presentan; pero si los catecúmenos son niños, son sus padres ypadrinos quienes los llevan y presentan a toda la asamblea congregada.
  • Si hay procesión al baptisterio o a la fuente, se organiza inmediatamente. Abre la procesión un ministro con el cirio pascual, siguen los bautismos con los padrinos, luego los demás ministros, el diácono y el sacerdote. Durante la procesión se cantan las letanías (n. 43). Terminadas estas, el sacerdote hace la monición (n. 40).
  • Si la liturgia bautismal se desarrolla en el presbiterio, el sacerdote hace inmediatamente la monición introductoriacon estas palabras u otras parecidas.
  • Dos cantores entonan las letanías a las que todos responden estando en pie (por razón del tiempo pascual).
  • En las letanías se pueden añadir algunos nombres de santos, especialmente el del titular de la iglesia, el de lospatronos del lugar y el de los que van a ser bautizados.

Bendición del agua bautismal

  • El sacerdote bendice el agua bautismal, diciendo la oración con las manos extendidas.
  • Terminada la bendición del agua bautismal con la consiguiente aclamación del pueblo, el sacerdote, de pie, interrogaa los adultos y a los padres o padrinos de los niños, para hacer las renuncias, como se determina en los respectivosrituales.

Si la unción de los adultos con el óleo de los catecúmenos no se ha hecho anteriormente en los ritos preparatorios, se hace en este momento.

  • Después, el sacerdote interroga sobre la fe a cada adulto, y si se trata de niños, pide a la vez a los padres y padrinos latriple profesión de fe, como se indica en los respectivos rituales.

Cuando en esta noche son muchos los que han de ser bautizados, se puede ordenar el rito de modo que, inmediatamentedespués de la respuesta de los bautizandos, padres y padrinos, el celebrante pida y reciba la renovación de las promesasbautismales de todos los presentes.

  • Terminado el interrogatorio, el sacerdote bautiza a los elegidos adultos y niños.
  • A continuación del bautismo el sacerdote unge a los niños con el crisma. A todos, adultos y niños, se les entrega lavestidura blanca. Seguidamente, el sacerdote o el diácono toma el cirio pascual de manos de un ministro y de él seencienden las velas de los neófitos. En el bautismo de los niños se omite el rito del Effetá.

Renovación de las promesas del bautismo

  • Acabado el rito del bautismo (y de la confirmación), o después de la bendición del agua, si no hubo bautismos, todosde pie y con las velas encendidas en sus manos, renuevan las promesas del bautismo, a no ser que se hubiera hecho juntocon los que van a ser bautizados (cf. n. 49).

Se puede cantar otro canto de índole bautismal.

  • Mientras tanto los neófitos son conducidos a su lugar entre los fieles.
  • Acabada la aspersión, el sacerdote vuelve a la sede, donde, omitida la profesión de fe, dirige la oración de losfieles, en la que los neófitos participan por primera vez.

Cuarta parte:

LITURGIA EUCARÍSTICA

  • El sacerdote va al altar y comienza la liturgia eucarística como de costumbre.
  • En la plegaria eucarística, se hace memoria de los bautizados y padrinos según las fórmulas que se encuentran en elMisal y en el Ritual Romano para cada una de las plegarias.
  • Antes del Cordero de Dios, el sacerdote exhorta brevemente a los neófitos sobre la primera comunión que van a recibir y sobre el valor de tan gran misterio, que es culmen de la iniciación y centro de toda vida cristiana.
  • Conviene que los neófitos reciban la sagrada comunión bajo las dos especies, junto con los padrinos, madrinas, padres y cónyuges católicos, así como los catequistas laicos. Conviene también que, con el consentimiento del obispo diocesano, donde las circunstancias lo aconsejen, todos los fieles sean admitidos a la sagrada comunión bajo las dosespecies.

Según las circunstancias, se puede emplear también la fórmula de bendición conclusiva del Ritual del Bautismo deadultos y de niños.

  • El cirio pascual se enciende en todas las celebraciones litúrgicas más solemnes de este tiempo.