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Presencia.

Diana Adriano.

Con motivo de su fiesta patronal y el Día del Maestro, el domingo 15 de mayo, en la parroquia Jesús Maestro se efectuó una celebración Eucarística presidida por el señor obispo don José Guadalupe Torres Campos, acompañado del padre Juan Carlos López, administrador parroquial.

Al inicio de la celebración, que fue transmitida vía Facebook a través de la página de la Diócesis de Ciudad Juárez y de los medios católicos, el obispo expresó que el Día del Maestro es un buen motivo no solo para rendir homenaje a los profesores y profesoras de la diócesis, sino para saber dar gracias a Dios por la vocación educativa.

En su mensaje, el obispo recordó al padre Hesiquio Trevizo, fallecido hace unas semanas y compartió la importancia de bendecir al Señor, no solo con las palabras, sino con las obras, al igual que lo hizo el presbítero en vida.

“‘Bendeciré al Señor, eternamente’, hemos dicho en el salmo responsorial. Debemos bendecirlo con los hechos, dando frutos abundantes, buenos, de fe, caridad pero sobre todo bendecir al Señor con este mandamiento nuevo que nos deja Jesús, ‘que se amen los unos a los otros’”, señaló monseñor Torres al destacar que el mandamiento del amor, es la clave de la vida cristiana.

Jesús como Maestro

Por otro lado, don Guadalupe compartió con los docentes presentes las características de Jesús como Maestro y los invitó a llevarlas en práctica en su labor, para capacitar a sus alumnos en un auténtico compromiso hacia los demás.

“Jesús es maestro porque nos enseña la verdad a través de sus enseñanza liberadora, Jesús a través de su amor y su paciencia nos muestra el perdón, la reconciliación. Una de las mayores enseñanzas que Jesús nos da, es amarnos los unos a los otros”, agregó el obispo 

Compartió que en el Día del Maestro Jesús presenta esta regla de oro: “Ámense, como yo los he amado”. 

“Él es el maestro en el amor, al entregar su vida por nosotros. Todos somos discípulos de Jesús Maestro”, dijo el obispo. 

Deliciosa sorpresa

Al concluir la Santa Misa, el padre Juan Carlos pidió a los docentes que estuvieron presentes, a inclinar su cabeza para recibir la bendición.

Acto seguido invitó a todos a pasar al atrio de la parroquia, en el cual, como parte del festejo, los jóvenes de la comunidad parroquial prepararon riquísimos Hot dogs para todos los presentes, los cuales ofrecieron gratuitamente en agradecimiento por toda la labor que ofrecen los maestros y maestras.