Europa es el viejo continente, no sólo por ser la cuna de la civilización occidental, sino porque se ha convertido en un continente de ancianos. Allá las parejas tienen, en promedio, uno o dos hijos. La desaparición de los lazos familiares fuertes ha erosionado la vida familiar a tal grado que hoy son más las personas de 40 años que temen pasar la vejez en soledad y a merced de los servicios públicos. A la soledad crónica se sumará la pobreza, ya que tendrán que jubilarse para vivir con una pensión mínima y una deficiente atención el Estado, debido a que las arcas públicas no están preparadas para atender la creciente demanda. Hoy la esperanza de muchos europeos adultos es que sus nietos los cuiden y ayuden económicamente cuando ellos no trabajen. La búsqueda de bienestar material a toda costa empieza a pasarle una costosa factura al viejo mundo.
Sobre el Autor
Artículos Relacionados
Publicaciones recientes
-
LLAMADOS A SER PEREGRINOS DE ESPERANZA.Feb 1, 2025 | Reflexiones -
Recibe nombramiento en dimensión de pastoralMay 27, 2024 | Avisos -
-
Bendijo obispo nueva capilla en Jesús MaestroEne 11, 2024 | Avisos
Archivo
Ene0 Posts
Mar0 Posts
Abr0 Posts
May0 Posts
Jun0 Posts
Jul0 Posts
Ago0 Posts
Sep0 Posts
Oct0 Posts
Nov0 Posts
Dic0 Posts
Feb0 Posts
Abr0 Posts
Jun0 Posts
Jul0 Posts
Ago0 Posts
Sep0 Posts
Oct0 Posts
Nov0 Posts
Dic0 Posts
Dic0 Posts
Ene0 Posts
Feb0 Posts
Mar0 Posts
Abr0 Posts
Jun0 Posts
Suscríbete por correo
Únete a otros 177 suscriptores
Santoral
La Santa de hoy es
Santa Silvia
