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Presencia.

Enrique Dávila, un jovencito de 12 años con tres años como monaguillo, fue invitado, junto a otros fieles, a firmar el acta de toma de posesión del padre Héctor Villa, quien se convirtió en el nuevo párroco de la comunidad Jesús Maestro el pasado 4 de agosto.  

La toma de posesión se llevó a cabo el día en que la Iglesia celebra a San Juan María Vianney, el Santo Cura de Ars, patrono de los párrocos. Fue presidida por monseñor J. Guadalupe Torres Campos, obispo de Ciudad Juárez.  

“Me sentí un poco nervioso porque estaba al lado del obispo, pero después ya actué normal. Antes me habían dicho que firmaría el documento, me siento feliz de ser parte de esta comunidad”, dijo Enrique.

Al igual que Enrique, Martha Delgado, servidora en Jesús Maestro desde 1994, también firmó el acta que marca una nueva etapa para la comunidad y queda en el archivo parroquial.

“Vamos a trabajar con el nuevo párroco como él lo disponga y a seguir creciendo porque cada uno tiene su forma de integrar a la comunidad. Su mensaje fue muy elocuente”, dijo la servidora, que recuerda con gran cariño a su anterior párroco, el finado padre Hesiquio Trevizo.

Siempre acompañado

Al inicio de su nueva encomienda como guía de la comunidad Jesús Maestro, el padre Héctor Villa estuvo acompañado de fieles de las distintas comunidades en las que ha servido y donde ha dejado buenas amistades.  

“Desde hace 40 años soy amiga del padre Héctor, lo acompaño siempre a donde es enviado, nomás a Roma no fui, pero es un gusto venir a celebrar con él esta nueva etapa de pastor en una nueva comunidad. Le doy gracias a Dios por él y su amistad”, expresó Carmen Nogami, de la parroquia Santa María de la Montaña. 

Por su parte, Miguel Ángel Falcón, dijo sentirse gustoso de poder acompañar al padre Héctor.

“Desde 1984, allá en la parroquia Santa María de la Montaña, conviví y aprendí con él. Fue parte de nuestra familia, nos ayudó mucho. Siempre ha sido un ejemplo a seguir, me ha ayudado a crecer en la fe. Lo felicito en este nuevo camino, que siga siendo ese soldado de Dios que siempre ha demostrado ser y le deseo lo mejor”, expresó.

Junto al resto de los asistentes, Carmen y Miguel Ángel escucharon al secretario canciller, el padre Jorge González, leer el nombramiento de padre Villa, quien se puso de pie para escuchar atento sus derechos y obligaciones. 

Delante del obispo y teniendo como testigos a sus hermanos sacerdotes y fieles, así como familiares y amigos, el padre Héctor hizo su profesión de fe y su promesa de fidelidad al obispo y adhesión a la Iglesia. 

Después de haber recibido el evangeliario, el padre Héctor proclamó la Palabra. 

Mensajero de Dios

Para su homilía, el obispo don J. Guadalupe Torres tomó la cita “He aquí que yo te envío como mensajero. Habló no sin antes recordar al padre Hesiquio Trevizo (qepd) por quien elevó oraciones.

Luego de su reflexión, pidió al padre Héctor ser mensajero con su ejemplo y sacerdocio. 

“Recibes esta parroquia en un día significativo, día de San Juan María Vianey. Una misión muy importante: guiar a una comunidad. Padre Héctor, sé maestro de amor, de perdón, de misericordia, en la espiritualidad y maestro para formar familias. La parroquia es una gran familia donde se anuncia y se vive la fe”, le dijo el obispo. 

Finalmente lo invitó a ser un párroco vigilante y atento a los retos del mundo. Y después de su homilía, el obispo le entregó al padre Villa los lugares celebrativos. 

Primer mensaje

En su mensaje, el padre Héctor Xavier compartió que previo a que le fuera anunciado su nuevo destino, se hicieron presentes algunos signos del llamado, que luego se concretizaron con el aviso del obispo de que iría a Jesús Maestro.

“Debo confesar que para mi es esta una experiencia de fe. Sería más fácil continuar en la parroquia Nuestra Señora del Rosario a mis 65 años. Me sentía más identificado, habíamos encontrado un camino pastoral. Sin embargo, es la fe la que nos motiva y nos mueve. Con confianza vengo aquí”, expresó el nuevo párroco.

El padre Villa agradeció al obispo la iniciativa de elegir ese día para su toma de posesión.

“San Juan María Vianey nos recuerda la grandeza del ministerio, pero también el desafío de continuar. Vengo con mucha disposición. Dios me ha bendecido y venir aquí es un llamado de Dios. Quiero invitarlos a seguir haciendo camino”, motivó a su nueva comunidad.

El párroco

Pbro. Héctor Xavier Villa Hernández fue ordenado sacerdote el 22 de diciembre de 1984, su primera parroquia fue Santa María de la Montaña de 1984 a 1992. Estudió en Roma  y a su regreso en 1995 fue formador del Seminario durante 18 años -también rector- Prefecto en el Colegio Mexicano en Roma del 2013 al 2017 y luego párroco en Nuestra Señora del Rosario.

La parroquia

Jesús Maestro fue eregida como parroquia el 4 de agosto de 1984. Su primer párroco fue Raúl Medina y le siguieron Refugio Montoya y Hesiquio Trevizo, antes de padre Villa. Cuenta con servicios sacramentales y hace tres años se inició con el servicio de acólitos.